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Conducir sin permiso y consumir alcohol antes de ponerse al volante son los dos caminos más rápidos para acabar en la cárcel. Aunque la prisión sea la más grave de las condenas previstas por los delitos contra la seguridad vial, incluidos a finales de 2007 en el Código Penal, estos dos factores han puesto ya entre rejas a 729 automovilistas hasta junio, 53 de ellos con carácter preventivo....
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