La comunidad, mejor dicho, la conciencia de pertenencia a una comunidad en la que integrar la individualidad, la noción de conjunto, no de meros agregados individuales yuxtapuestos uno al costado el otro, sino de elementos que trabajan interaccionados en un plano común, es algo que ya ha dejado de ser patrimonio de los amantes de las zonas espirituales de lo humano para pertenecer a los territorios menos esotéricos, aunque no simples, de la física cuántica. Y de la Biología moderna ...
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